martes, 3 de agosto de 2010



Los colores se vuelven brillantes y gritan mi nombre. Caminando hacía esa dulce voz yo voy, y sigo...
No se a dónde, ni porqué, pero me gusta seguirla. Esa lluvia de color, ese tinte especial, ese aroma.
Se está volviendo todo demasiado especial en mi vida y me atrevo a disfrutarlo más que nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario